Miles de parejas se preguntan si es posible recuperar la confianza tras una infidelidad. Y aunque no hay una ciencia cierta para esta respuesta queremos hablarte de ello.
Revisar la relación y el vínculo existente puede ayudar a determinar si hay posibilidades de superarlo. Vemos el vínculo como la suma de todos los matices entre pareja; situaciones de pasión, amor, ternura, de enojo, aburrimiento o compañerismo.
Si el balance de esto es positivo, ¿por qué no intentar superar una infidelidad? Antes de profundizar y contarles cómo superar una infidelidad, empecemos por entender de qué se trata.
¿Qué es la infidelidad?
La infidelidad es la falta de fidelidad que alguien manifiesta a algo o a alguien. Ocurre cuando dos personas se han comprometido a ser leales. y sin embargo, uno de ellos comienza una relación con un tercero sin el consentimiento del otro.
El término se apega a aquellas parejas que estuvieron en mutuo acuerdo para llevar una relación exclusiva de forma continua.
Entonces ¿Qué hacer cuando tu pareja atropella este acuerdo y se generan olas gigantes de desconfianza?
Aunque no hay una receta universal válida que diga cómo superar la infidelidad, te dejamos tres consejos útiles para sobrellevar este tema y salvar la relación.
3 consejos a seguir para superar una infidelidad
Buscar terapia de pareja:
Un terapeuta matrimonial puede ser de gran ayuda en estos casos. Un espacio seguro donde ambas partes puedan expresarse y comunicarse de manera abierta y honesta con el fin de comprender las causas subyacentes.
La resiliencia:
Va de la mano en cómo superar la adversidad y sobrellevamos los malos ratos por más amargos que sean. Afrontar una infidelidad dice mucho de cómo afrontas otros acontecimientos, como la pérdida, decepciones, errores, etc.
Explorar el significado de la infidelidad:
Duele, pero hay que solucionar lo que causó el desplante entre la pareja. Debemos identificar los patrones dañinos de la relación. Así, la situación no se repetirá.
En el mejor de los casos las parejas continúan su relación apegándose a estos consejos y otros acuerdos que se establecieron mutuamente. Sin embargo habrá momentos en donde la desconfianza vuelva a tomar lugar.
Traumas que deja esa infidelidad:
- Flashbacks: Esos momentos que nos retroceden al pasado y nos recuerdan una y otra vez los malos ratos. Esos pensamientos constantes generan mucho estrés y tensión tanto en la persona traicionada como en la relación de pareja. Algunos convierten sus actitudes en comentarios pasivo-agresivos y otras en diálogos explícitos hacia su pareja.
- Entumecimiento psíquico: Es poner en estado vegetal los sentimientos del que sufrió la infidelidad. Ni frío ni calor, ni feliz ni triste. Es un mecanismo en donde se busca desprenderse del sufrimiento.
- Hipervigilancia: ¿dónde estás?¿A qué hora llegas?¿Por qué tardas tanto? Y muchas otras preguntas se desencadenan de este panorama. El estado de alerta constante sobre lo que hace o no tu pareja va de la mano con la desconfianza.
- Pensamientos intrusivos: son ideas en la mente que aparecen y no se sabe si ya sucedieron o no. Hace que se cuestione qué otras mentiras o engaños te ha dicho tu pareja.
- Pesadillas: dificultan el descanso y la recuperación del sueño. Éstas a menudo incluyen imágenes de engaño y cuestionamientos que tienen un efecto negativo en la calidad de vida.
Cuando una infidelidad surge en este contexto genera un bache sentimental tan fuerte que muchas parejas no lo logran superar y se separan. Es allí cuando hay que tomar una radiografía de la relación y establecer puntos importantes: ¿Cómo está tu relación de pareja? ¿Qué les hace falta? ¿Qué pueden mejorar?
¿Cómo evitar la infidelidad?
Es cierto que una infidelidad puede ocasionar un gran daño. Esto puede destruir años de relación, también puede generar repercusiones negativas en los hijos de la pareja.
Evitar la infidelidad requiere esfuerzo y compromiso mutuo. Te compartimos algunos consejos que pueden ayudar a fortalecer la relación y reducir las posibilidades de que ocurra la infidelidad:
Ser conscientes de los “placeres digitales”
El internet, el acceso a la información y múltiples plataformas digitales ponen a prueba a muchas parejas en distintos momentos de su relación.
El uso del celular y las redes sociales se ha metido tanto en nuestra rutina diaria que puede llegar a provocar celos en las parejas, aunque no haya infidelidad real o visible. Sin embargo, las conductas negativas, inseguridades y miedos en tu pareja se hacen presentes.
Para ello se recomienda que cada uno le exponga al otro lo que le afecta y busquen un acuerdo sin controlar al otro. Las buenas relaciones se basan en la comunicación, la confianza así como el contacto físico y visual.
Haz tu pareja tu prioridad
El trabajo, los niños, algunos parientes y las muchas tareas del diario vivir dejan sin tiempo los buenos ratos que se puedan compartir con tu pareja. Es allí cuando el afecto o la atención de terceras personas se puede volver una tentación.
Recordar los buenos ratos con tu pareja y por qué los hace especiales se vuelve un todo. Sin embargo hay que sacar el rato e invertir tiempo en él o ella. No se necesita mucho, un café solos en la mañana, un vino por la noche, una actividad que los reconecte puede ser el inicio de un nuevo y valioso tiempo juntos.
El romance, la actividad y contacto sexual son importantes
La intimidad supone confianza y aprender es fundamental. La creatividad y la imaginación serán el fruto del nivel de confianza que se tengan el uno al otro. Muchas parejas se olvidan de innovar y sorprender al otro en la intimidad, asumiendo que “ya conocen todo”, y esto genera falta de interés, alejamiento, dejando por sentado el tema.
Una vez más el interés por otras personas surge y lo “novedoso” se vuelve tentativo dando espacio a una posible infidelidad.
Fortalecer el vínculo entre pareja es trabajo de todos los días. Recordar cómo empezaron, lo que han pasado y lo mucho que les falta por construir es fuente de inspiración para unirnos más a esa persona y evitar un desplante de su parte.