Cushioning: Un nuevo fenómeno en relaciones de pareja

Pasión y Juego
Hombre cayendo sobre un colchón simbolizando cushioning en las relaciones de pareja

Cushioning: Un nuevo fenómeno en relaciones de pareja

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En los últimos años hemos escuchado un montón de términos curiosos que responden a nuevas prácticas o tendencias que se dan en las relaciones de pareja. Hace unos días hablamos de breadcrumbing. Hoy hablaremos sobre el «cushioning», que describe una forma sutil de infidelidad emocional, una «tendencia» que se escucha cada vez más.

Investigadores como Jayson Dibble y Narissra han estudiado este fenómeno y lo han llamado «parejas de reserva».

En el siguiente artículo te contaremos de forma breve de qué se trata este comportamiento, cómo surge y algunas señales, por lo menos las más comunes, con el objetivo de que conozcas e identifiques este comportamiento.

 

 

Cushioning: ¿De qué se trata este fenómeno?

 

El cushioning se da cuando una persona está en una relación sentimental pero sigue hablando con otras personas «por si acaso». ¿Les suena conocido? Bueno, esas personas están ahí «por si acaso», son como un colchón, por si pasa algo o por un posible golpe emocional en caso de una ruptura.

A diferencia de la infidelidad «física», el cushioning es algo más emocional y crea una falsa sensación de seguridad y estabilidad.

El mundo de las citas y las relaciones ha cambiado, y en este caso las redes sociales son plataformas que facilitan en cierto modo comportamientos como el cushioning, ya que permiten comunicarse de forma discreta y fácil. Por ejemplo, enviar mensajes de texto a otras personas con la intención de mantenerlas interesadas, mientras se está en una relación.

 

¿De dónde viene el término Cushioning?

El término cushioning proviene del inglés «cushion», que significa almohadón.

Awwww. 😒

Aunque suena dulce, esta metáfora se utiliza para describir cómo las personas que practican el cushioning utilizan a otras como un soporte emocional.

 

Señales de que una persona está practicando cushioning

Hay detalles que nos indican que nuestra pareja se ha distanciado o ya no tiene interés por la relación. Eso a veces se nota, otras veces es súper evidente y otras veces no tanto.

En algunas ocasiones es normal evadir o hacernos los locos cuando estamos frente a uno de estos comportamientos. Pensamos que quizás nuestra pareja no tuvo un buen día o está cansad@. También suele pasar que creemos que la relación está pasando por un bache y es cuestión de tiempo para que pase.

Pero hay señales que nos indican cuando los comportamientos de nuestra pareja pueden ser algo más que falta de interés. Vamos a poner atención, especialmente cuando notamos algunas de estas cosas:

 

Inestabilidad en la comunicación  ⚠️

Un ejemplo común es cuando hay períodos inestables de comunicación. Primero se comunican con mucha frecuencia,  por ejemplo por llamadas o mensajes.

Luego, dejan de hacerlo de repente. No hay llamadas, mensajes ni citas por un tiempo. Todo esto sin tener ni dar una razón clara.

 

Falta de compromiso 🤐

Si alguien evita hacer planes a largo plazo, tomar decisiones importantes o hablar de temas personales profundos, es probable que esté evitando comprometerse.

Ojo, todo a su tiempo.

No quiere decir que desde un primer momento se tomen decisiones importantes o se toquen temas personales, para algunas personas puede ser complicado, especialmente al inicio de una relación. Pero si con el paso del tiempo el comportamiento es siempre el mismo y notamos esa falta de compromiso entonces, ¡aguas!

 

¿Cómo afecta el cushioning una relación de pareja?

Una vez que una pareja pasar por esta puerta, es complicado que las cosas no cambien. Lo normal es que la persona que ha sufrido el cushioning tenga pensamientos y sentimientos, que, por razones obvias, es difícil pasar por alto y seguir como si nada, por ejemplo:

 

Desconfianza

Cuando una persona descubre que su pareja tiene «alguien de respaldo», es normal que empiece a cuestionarse cosas. En muchas ocasiones este primer impacto puede ser determinante para la continuidad de la relación. En otros casos puede ser un punto de inflexión para hablar al respecto y establecer límites.

 

Ansiedad

Una de las peores cosas de estos comportamientos es que la persona que es víctima del cushioning (y no lo sabe) suele sentir o intuir que algo no anda bien. El no identificar ni saber exactamente qué es lo que pasa, genera intranquilidad y ansiedad. Esto no afecta solo su relación sentimental, también repercute en otras áreas; personal, laboral, familiar, etc.

 

Intimidad emocional y física

Cuando alguien se relaciona con otras personas y hace cushioning, es de esperar que no esté del todo presente en la relación. Esta falta de atención puede afectar la calidad de la conexión emocional y física con su pareja principal.

 

¿Cómo abordar el problema del cushioning en una relación?

Hablar sobre este tema no es sencillo, pero sí necesario. Cuando estamos en una relación, nuestras acciones no pasan por alto frente al otro. Si después de pasar esta situación decides continuar, es importante tener en cuenta algunas cosas si realmente queremos avanzar y sanar:

 

Reconocer el problema  🥴

Tanto la persona que practica el cushioning como su pareja deben ser honestos y reconocer que hay una situación que debe trabajarse y/o resolverse. Como todo, el primer paso es reconocer que hay algo por mejorar.

 

Comunicar de manera abierta 🗣️

Trabajar el problema y mejorar, implica que ambas partes expresen sus sentimientos, preocupaciones y expectativas. Esto debe hacerse de manera clara y respetuosa si realmente se quiere avanzar.

 

Establecer límites 🫸

Es necesario que en el momento de comunicar sentimientos y expectativas se establezcan qué comportamientos son aceptables y cuáles no. Es posible que entre ambos existan algunas diferencias y por eso es fundamental hablar y establecer lo que para cada uno está bien y lo que está mal.

 

Buscar ayuda profesional  🆘

Es fundamental considerar el apoyo profesional. Es muy común acudir a un profesional cuando vemos que ya no somos capaces de solucionar nuestros problemas de pareja. Sin embargo, lo más sano en estas situaciones es contar con un espacio y un intermediario que nos ayude con estrategias y herramientas para reconstruir la confianza y fortalecer la relación.

 

Estrategias para prevenir el cushioning

El tiempo, la rutina, las tareas del hogar, el trabajo y la  falta de momentos íntimos en pareja pueden provocar que el nivel de atención y dedicación sea cada vez menos, o no como al principio. Esto puede afectar la relación y provocar que se busque esa atención y tiempo en terceras personas. Puede pasar, pero hay algunas cosas que podemos hacer para evitarlo:

 

Crear espacios para la intimidad y la conexión emocional

Las parejas deben dedicar tiempo y esfuerzo a cultivar su relación. Para evitar este tipo de situaciones y fortalecer la relación, es importante crear espacios que fomenten la conexión entre ambos.

Una excelente forma de hacerlo es reservar una de nuestras habitaciones, estas escapadas sorpresa pueden ayudar a las parejas a reconectar y demostrar que hay un interés vivo y radiante por compartir momentos íntimos.

 

De nuevo. ¡Hablar, comunicar, hablar!

Vital. Conversa con tu pareja de forma honesta sobre lo que te preocupa. Éstas conversaciones, si son sinceras, son muy reveladoras y ayudan muchísimo a aclarar las cosas.

 

Analizar el nivel de compromiso

La falta de compromiso en tu pareja puede ser una señal de cushioning, pero pueden ser muchas otras cosas. Debes ser objetiv@ y preguntarte ¿muestra interés por proyectos a largo plazo? ¿Es capaz de tener conversaciones profundas? ¿Le parece bien hablar temas personales? Éstas y otras preguntas pueden mostrarte la realidad.

 

Diferencias entre el cushioning y el breadcrumbing

Aunque el cushioning y el breadcrumbing pueden parecer similares, tienen diferencias clave. El cushioning significa tener un backup, mientras que breadcrumbing es dar migajas de interés a alguien pero sin buscar que la relación progrese.

 

Ambos casos pueden dañar seriamente una relación, pero generan inseguridad de diferentes maneras. 

 

El cushioning, como hemos visto, puede dañar una relación de pareja, por eso es importante reconocer las señales y sobre todo, hablar y establecer límites para prevenir este comportamiento.

Nunca nos cansaremos de decirlo, lo mejor en estas situaciones, sobre todo si algo nos causa ansiedad o intranquilidad, es acudir a un profesional para que nos guíe y aconseje según su experiencia.

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