En el silencio de la noche, en una tarde de películas o haciendo compras, las hormonas pueden dominar tu cerebro; decides intercambiar varios mensajes subidos de tono y en pocos segundos te encuentras con el arte de la seducción de frente, donde la actuación, la exuberancia y una actitud positiva juegan un papel de suma importancia; donde la imaginación y el erotismo se mezclan, donde el miedo y la incomodidad quedan en el olvido y hace que estalle la chispa que te introduce al mundo del sexting.

El sexting es la unión de las palabras inglesas «sex» (sexo) y «texting» (enviar mensajes) consiste literalmente en eso: enviar mensajes con contenido erótico a través de dispositivos tecnológicos de manera voluntaria y consentida. Fotos, mensajes, audios o vídeos por medio de redes sociales, correo electrónico o cualquier otra herramienta de comunicación desarrollada para estos dispositivos digitales, entre uno mismo y alguien que puede o no conocer, pero va más allá de esto; esta práctica puede aumentar la sexualidad entre tú y tu pareja, así como incitar al encuentro íntimo en una de las habitaciones de Fantasy Rooms. Los dos están representando una fantasía y representando un papel. Por eso, cuanto más te metas en ello, más erótico será.

 Historia del sexting

Sexting es una palabra muy moderna para una práctica muy antigua. Esta herramienta fue durante siglos un mecanismo indispensable para expresar amor. Las personas intercambiaban sus sentimientos a través de la escritura, y evidentemente no tardaron en buscar métodos para expresar  todo aquello que no se podía decir. Las cartas escritas a mano con alusiones o indirectas, tanto dulces como pornográficas, han existido desde la antigüedad. Desde la Antigua Roma,  los acrónimos y las expresiones confusas no han hecho más que multiplicarse para permitirnos comunicarnos.

Cuando las relaciones son a distancia, el sexting se convierte en la opción perfecta y más privada para mantener la llama de la pasión, pero también es una poderosa herramienta para seducir a tu pareja en el terreno de la fantasía, del arte y la imaginación.

Es evidente que nada es más inspirador que el amor, así que no es de extrañar que la poesía fuese una de las disciplinas que más se sirvió de la metáfora sexual. Para la Segunda Guerra Mundial, los soldados desarrollaron sus propios acrónimos llenos de misterios encubiertos, muchos de los cuales eran sexualmente gráficos, y los garabatearon en el reverso de los sobres de las cartas de amor. Como te hemos contado, el sexting ha estado presente en nuestras vidas durante siglos, sin embargo gracias a la tecnología se ha convertido en un método comúnmente utilizado por miles de parejas, y es que el internet ha acelerado nuestras pasiones, pero también ha borrado buena parte de nuestra intimidad.

 Sexting Costa Rica. ¿Qué es?

En el silencio de la noche, en una tarde de películas o haciendo compras, las hormonas pueden dominar tu cerebro; decides intercambiar varios mensajes subidos de tono y en pocos segundos te encuentras con el arte de la seducción de frente, donde la actuación, la exuberancia y una actitud positiva juegan un papel de suma importancia; donde la imaginación y el erotismo se mezclan, donde el miedo y la incomodidad quedan en el olvido y hace que estalle la chispa que te introduce al mundo del sexting.

El sexting es la unión de las palabras inglesas «sex» (sexo) y «texting» (enviar mensajes) consiste literalmente en eso: enviar mensajes con contenido erótico a través de dispositivos tecnológicos de manera voluntaria y consentida. Fotos, mensajes, audios o vídeos por medio de redes sociales, correo electrónico o cualquier otra herramienta de comunicación desarrollada para estos dispositivos digitales, entre uno mismo y alguien que puede o no conocer, pero va más allá de esto; esta práctica puede aumentar la sexualidad entre tú y tu pareja, así como incitar al encuentro íntimo en una de las habitaciones de Fantasy Rooms. Los dos están representando una fantasía y representando un papel. Por eso, cuanto más te metas en ello, más erótico será.

 Historia del sexting

Sexting es una palabra muy moderna para una práctica muy antigua. Esta herramienta fue durante siglos un mecanismo indispensable para expresar amor. Las personas intercambiaban sus sentimientos a través de la escritura, y evidentemente no tardaron en buscar métodos para expresar  todo aquello que no se podía decir. Las cartas escritas a mano con alusiones o indirectas, tanto dulces como pornográficas, han existido desde la antigüedad. Desde la Antigua Roma,  los acrónimos y las expresiones confusas no han hecho más que multiplicarse para permitirnos comunicarnos.

Cuando las relaciones son a distancia, el sexting se convierte en la opción perfecta y más privada para mantener la llama de la pasión, pero también es una poderosa herramienta para seducir a tu pareja en el terreno de la fantasía, del arte y la imaginación.

Es evidente que nada es más inspirador que el amor, así que no es de extrañar que la poesía fuese una de las disciplinas que más se sirvió de la metáfora sexual. Para la Segunda Guerra Mundial, los soldados desarrollaron sus propios acrónimos llenos de misterios encubiertos, muchos de los cuales eran sexualmente gráficos, y los garabatearon en el reverso de los sobres de las cartas de amor. Como te hemos contado, el sexting ha estado presente en nuestras vidas durante siglos, sin embargo gracias a la tecnología se ha convertido en un método comúnmente utilizado por miles de parejas, y es que el internet ha acelerado nuestras pasiones, pero también ha borrado buena parte de nuestra intimidad.