¿Cuándo ir a una terapia de pareja? Señales y síntomas.

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¿Cuándo ir a una terapia de pareja? Señales y síntomas.

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¿Ha llegado el momento de ir a una terapia psicológica de pareja? Se trata de un recurso que permite encontrar los problemas que puedan estar afectando a la relación y buscarles una solución. No obstante, no siempre es fácil saber si estás en ese punto o si puedes arreglar las cosas por tu cuenta.

Por fortuna, existen algunos síntomas que te avisan cuándo ir a terapia de pareja.

En este artículo vamos a repasar algunos de los más importantes.

Los 7 indicadores para saber cuándo ir a una terapia de pareja

Ten en cuenta que estos indicadores para ir a una terapia de pareja son muy subjetivos, ya que dependen de cada relación. Es conveniente que los apliques a tu situación para tomar la decisión:

#1. Existen diferencias irreconciliables con tu pareja

Los ejercicios de terapia de pareja que se aprenden en esas sesiones son un tipo de ayuda orientada para dos personas que tienen dificultades, pero, a pesar de ellas, han decidido seguir juntas.

El terapeuta propondrá una serie de prácticas que te permitirán salvar las diferencias, algo fundamental para cerrar viejas heridas o situaciones que no puedes borrar de tu mente.

Como mínimo, se espera que estos recursos sirvan para cerrar una etapa sin sentir culpa o rencor.

Si siempre hay peleas por el mismo tema, es el momento de ponerlo en manos de profesionales para que te ayuden a buscar una solución.

#2. La comunicación no es buena

La base de una buena relación de pareja se encuentra en la comunicación. Tarde o temprano se presentarán problemas, pero con este recurso se puede encontrar solución a lo que sea.

Hay varios detalles que te indican que la comunicación está fallando:

  • Si uno de los dos miembros de la relación pierde el respeto al otro y usa un lenguaje de desprecio.
  • Si existe un cierto miedo a expresar opiniones por temor a lo que piense el otro.

Si se ha destruido este sólido pilar, tenemos una de las señales para ir a terapia de pareja más claras que existen.

#3. Vida sexual poco activa y/o insatisfacción sexual

Aunque el sexo no es lo más importante, su falta podría ser una señal que indique que algo falla.

La intimidad es fundamental para la supervivencia de la relación, por lo que conviene hacer algo si ya no están teniendo relaciones sexuales, o si éstas no son tan placenteras como al principio.

La rutina y el cansancio son los obstáculos más comunes que afectan a la vida sexual de las parejas de forma negativa. Puede que nunca encuentres el tiempo o que el deseo haya disminuido.

Hacer terapia de pareja puede ayudar a revivir la llama del amor y a que los encuentros sean tan intensos como lo fueron en el pasado.

#4. Mantener vidas separadas

Combinada con las señales anteriores, este indicador puede darte mucha información para saber si es el momento de acudir a terapia de pareja.

Suele ocurrir si llevas mucho tiempo viviendo con tu pareja, pero no has fortalecido los lazos.

De forma progresiva, cada miembro se ha aislado y hace todo por separado, incluso hasta los planes. Aunque vivan bajo el mismo techo, mantienen una vida separada.

El terapeuta puede ayudarte a que seas consciente de la relación para que entiendas que cada vez estás más lejos de tu pareja. Así podrás volver a tiempo para arreglar la situación.

#5. Se han producido cambios importantes

A medida que pasa el tiempo sucederán cambios que afectarán al equilibrio de la pareja: vivir juntos, la llegada de los hijos, muerte de familiares, enfermedades, entre otros eventos.

También podrían ocurrir otras situaciones, como un ascenso en el trabajo, ver reducido el tiempo de dedicarle a la pareja por aumento de responsabilidades, mudanzas, incluso hasta infidelidades.

¿Sabes cuándo acudir a terapia de pareja? Cuándo esas situaciones los superen. Es normal que las parejas quieran ir a ver a un experto cuando están viviendo momentos complicados, pero también es una forma de planificar situaciones difíciles (como podría ser tener un hijo).

La pareja reforzará sus lazos al plantear los problemas con antelación, ya que así podrán trazar una estrategia para resolverlos antes de que ocurran.

#6. No se recibe apoyo emocional por parte de la pareja

En ocasiones, las parejas recurren a una red de apoyo externa para contar sus problemas. Esto es algo sano, ya que puedes tener otros puntos de vista, así como amistades en los que apoyarte.

Sin embargo, es perjudicial confiar solo en amigos y familiares. La pareja debe ser un importante apoyo emocional.

Si no confías en él o en ella es señal de que algo está fallando. Ir a terapia de pareja podría revelar el porqué de esa falta de confianza.

#7. Estar envueltos en la rutina

Si la rutina ha invadido tu vida, hasta el punto de que cada día parece un calco del anterior, podría ser un buen motivo para ir a terapia de pareja. Quizá te falte entusiasmo para proponer nuevos planes y esto podría ser la fuente de un importante problema.

Podés probar con una escapada, velada romántica y quedarte en el Motel Venus, en la habitación Fantasy Suite o en las otras disponibles. Es una buena idea para revitalizar la pasión y pasar una noche muy especial.

Si no te dan ganas de hacer estos planes o si es la otra persona la que siempre pone excusas, no dudes en ir a terapia de pareja.

¿Cuándo acudir a terapia de pareja?

Los siete indicadores anteriores son cruciales para saber qué algo está fallando en nuestra relación. Te recomendamos buscar información sobre cómo funciona una terapia de pareja y para qué sirve, ya que así tendrás claro cómo te pueden ayudar.

¡No lo dejes para más adelante! Empezar cuanto antes la terapia de pareja puede ser definitivo para salvar la relación a tiempo.

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